Confieso no haber escuchado de Madjo hasta el pasado 21 de junio en la Fête de la Musique en Paris. Llegué por esas cosas del azar a caminar cerca del Louvre buscando algún concierto interesante y vi el que me terminó llevando a conocerla. Valió la pena pasar esas horas esperando mientras escuchaba unas voces femeninas que anoté en mi cuadernito, entre esas se encuentra Madjo.
Con sus 27 años, Cécile Grollimunde (su verdadero nombre) nos envuelve en una atmósfera llena de encanto y frescura desde el primer momento en que escuchamos su voz. De origen franco-senegalés, siguió una formación musical de violinista y tiene muchas influencias folk anglosajonas, hecho que se refleja en que la mayoría de sus canciones son en ese idioma.
En el escenario, muestra una voz espectacular, dulce y melodiosa, no viene acompañada de una gran banda, dos coristas y un beatboxer le hacen compañía y eso basta para quedar encandilados con letras y sonidos que atraen a la primera. Además de una vocalización casi perfecta del inglés, nada te haría sospechar que Madjo es en realidad francesa.
Aquí una muestra para sumergirse en un universo de colores al puro estilo de Lewis Carrol:
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