Dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Y hasta hace un par de años, detrás del genio de Jorge Drexler, estuvo ella siempre, a la sombra, como una luz esperando ser vista sin ser la esposa de Drexler, sino simplemente como ella: Ana Laan.
Ana estuvo detrás todos esos años, quizás compartiendo esas ideas geniales musicales que tiene siempre, que quizás influyeron tanto en Drexler, que quizás fue el genio de Drexler lo que influyó en ella, creo que fue el intercambio de genialidades musicales sin punto de comparación que la hacen ser parte de ese grupo de artistas inclasificables que no siguen ninguna tendencia y que hacen sentir que su música pertenece a todo aquel que vive en este mundo.
Es una artista cosmopolita. Nació en Madrid pero creció en Estocolmo en un hogar trilingue (inglés, español y sueco). De ahí que las letras y canciones en inglés no pierdan el sentimiento a diferencia de otros. Y como buena artista los 2 discos que ha grabado los ha hecho rodeada de grandes músicos: Matías Cella (sí, el mismo que le produce a Drexler), Luciano Supervielle, Juan Campodónico y obvio Drexler (su ex-esposo).
Las letras de Ana son únicas, son lindas, inspiradoras, calmantes. Las tiene para todos los estados de ánimos y todas las estaciones. En todos los idiomas y con todos los matices de voz. Vale la pena escucharla, ayuda a abrir un poco la mente y ha confirmar que hay voces femeninas en español no descubiertas aún que no tienen nada que ver con el pop corriente que escuchamos en radio.
Nota: si esto fue lo que inspiró Ana en Jorge...pues gracias Ana!!
